miércoles, 29 de diciembre de 2010

Tarta - regalo de Navidad con fondant

Para todo hay una primera vez y, aunque la pereza era mucha, hacía tiempo que quería poner en práctica el post de velocidadcuchara.com para hacer fondant de nubes. 

Así que en plena apoteosis navideña me puse manos a la obra y éste fue el resultado.



Ingredientes para el fondant:

250 gr de nubes blancas; 500gr de azúcar glass comprado (no vale el que se hace en la thermomix);2 cucharadas de agua.
Ingredientes para el bizcocho: 
4 huevos enteros; 8 cucharadas de azúcar; 8 cucharadas de harina con levadura

Ingredientes para el almibar:
250 cl de agua; 100 gr de azúcar; cáscara de limón; una ramita de canela 
Ingredientes para el relleno:

400 gr de queso mascarpone; 4 cucharadas de Nesquick en polvo

Elaboración:

En primer lugar, preparamos el fondant de nubes y para ello fundimos en la thermomix las nubes con el agua programando 5 minutos, velocidad 2, 90º. Mientras tanto, en la superficie de trabajo, colocamos el azúcar glass formando un volcán y, una vez transcurridos el tiempo programado, incorporamos al azúcar las nubes derretidas (que se habrán convertido en una masa absolutamente pringosa) y empezamos a amasar ayudados por una espátula de silicona o similar.

Trabajamos esta masa hasta que haya absorbido el azúcar glass y deje de pegarse a las manos y, a continuación, la envolvemos en film transparente y la dejamos reposar en la nevera. Este fondant, aguanta mucho tiempo en la nevera, de tal forma que podemos utilizarlo para distintos postres (cubrir galletas, cupcakes, tartas...) y tenerlo preparado con antelación para que la elaboración de la tarta no lleve tanto tiempo.

A continuación prepararemos el bizcocho, separando las claras de las yemas. Con una batidora eléctrica montaremos las claras y cuando empiecen a estar duras, añadiremos la mitad del azúcar y seguiremos batiendo hasta incorporarlo para, acto seguido, añadir la otra mitad y batir nuevamente hasta que quede como un merengue. 
Las yemas se baten ligeramente y se le añaden a la mezcla (mezclando, no batiendo) y por último se incorpora la harina (mezclando de arriba abajo para que coja aire).
Colocamos la mezcla en un molde engrasado y enharinado y se mete al horno (precalentado) a 170 grados aproximadamente 35 minutos (en horno de vapor se introduciría la tarta con el horno frío y se programaría 170º, vapor intervalo, 20 minutos). 
Mientras se cuece la tarta vamos preparando el almíbar poniendo todos los ingredientes en una cacerola a fuego medio y dejándolo hervir hasta que reduzca aproximadamente la mitad.Y también preparamos el relleno mezclando el queso mascarpone con el Nesquick hasta obtener una crema suave y chocolatosa (ojo, hay que mezclar con suavidad y no batir porque en caso contrario el queso soltaría el suero).

Una vez horneado el bizcocho y ya frío lo abrimos a la mitad, eso sí, conviene tener en cuenta que si durante el horneado ha quedado muy abombado, habrá que recortarle la tapa para que tenga un aspecto más uniforme o bien darle la vuelta y poner la parte inferior del bizcocho hacia arriba (en este caso es lo que yo he hecho). 
Con un pincel, vamos emborrachando el bizcocho con el almibar para, a continuación, añadir una capa generosa de crema de mascarpone y colocar la tapa del bizcocho.

Ahora ya sólo nos falta estirar el fondant de nubes para recubrir la tarta. Para ello, en primer lugar, hemos de espolvorear la superficie de trabajo donde vayamos a amasar el fondant con un poco de azúcar glass para evitar que se pegue; así mismo, podemos meter el fondant unos 15 - 20 segundos en el microondas para ablandarlo un poco y que resulte más moldeable. Además, podemos teñir el fondant con colorante alimentario o utilizar nubes rosas o de cualquier otro color que encontréis en el mercado.

Por último, pincelamos el bizcocho por fuera utilizando el almíbar como pegamento para que el fondant quede bien sujeto a la tarta y no se mueva. En esta ocasión me he atrevido sólo con dos colores y con un diseño sencillo en forma de lazada, pero el límite es la imaginación de cada uno y la experiencia que vaya acumulando.






domingo, 19 de diciembre de 2010

Quiche de salmón y brócoli

Además de la clásica Quiche Lorraine, esta tarta salada admite gran variedad de ingredientes: tomates cherry, atún, maiz dulce, setas... No cabe duda de que el único engorro de prepararla es la masa (desde que tengo uso de razón he odiado hacer y estirar esta masa, si bien es cierto que el thermomix simplifica en parte este problema), por eso en esta ocasión he utilizado una masa de las que vienen ya estiradas sobre papel vegetal y la he rellenado de salmón y brócoli. Espero que os guste.




Ingredientes:

1 paquete de masa brisa (yo he utilizado la de marca Carrefour), 125 gr de queso emmental cortado en cubitos, 75 gr de nata, 75 gr de leche, 2 huevos, 100 gr de salmón ahumado, unas ramitas de brócoli cocidas. 

Elaboración:

En primer lugar estiramos la masa en un molde redondo (preferiblemente desmoldable), la pinchamos y sobre ella colocaremos papel de aluminio que cubriremos con garbanzos u otro peso similar para evitar que la masa hinche al cocinarla. 

Coceremos la masa durante unos 12 minutos a 190 grados y mientras tanto, iremos batiendo los huevos con la nata, la leche y un poco de sal y pimienta.

Una vez precocida la masa, retiraremos el peso que hemos utilizado para cocerla y a continuación colocaremos en el fondo de la quiche el queso emmental cortado en cubitos pequeños. Después añadiremos el salmón y el brócoli, ambos desmenuzados. Por último incorporaremos la mezcla ya batida de huevos, leche y nata.

Finalmente, se hornea a 190 grados durante unos 30 minutos.


jueves, 16 de diciembre de 2010

Chupito de tarta de tres chocolates

La tarta de tres chocolates es uno de esos aciertos seguros; la habré hecho unas 20 veces y aún no he encontrado a una sola persona a la que no le guste y además resulta fácil y rápida de preparar.

En esta ocasión, para variar un poco, la he servido en chupitos que he decorado con cubitos de avellana recubiertos de chocolate. Esta presentación da un poco más de trabajo y requiere cierta rapidez, ya que el chocolate cuaja con mucha velocidad, pero resulta muy vistoso.





Ingredientes para cada capa: 

100 gr del chocolate elegido (negro, blanco o con leche), 50 gr de azúcar, 1 sobre de cuajada royal, 300 gr de nata líquida

Elaboración:

Se introducen en el vaso 100 gr de chocolate blanco, 50 gr de azúcar, 1 sobre de cuajada royal y 300 gr de nata líquida y se programa 7 min 90º vel.5. Terminado el tiempo se vuelca con celeridad la mezcla en los chupitos o en el molde escogido.

A continuación repetimos la operación sustituyendo el chocolate blanco por chocolate con leche. Terminado el tiempo volcaremos la mezcla sobre la capa de chocolate blanco que ya estará cuajada.

Por último, se prepara la última capa con chocolate negro y, cuando la mezcla esté lista, se vuelca sobre la capa de chocolate con leche.

Entre capa y capa de chocolate se puede colocar una fina capa de galletas mojadas en leche o bien poner un fino bizcocho en la base de la tarta.

martes, 7 de diciembre de 2010

Al rico marisco oiga!!

Tan importante como comprar un buen marisco, es saber cocinarlo. Está claro que los mariscos hervidos no tienen ninguna ciencia: se cuecen en agua abundante con laurel y sal (en proporción de 75 gr. de sal por cada litro de agua aproximadamente) y el quid de la cuestión radica en los tiempos de cocción adecuados para cada marisco. Así que, si os parece, vamos a repasar cuáles son:

  • Percebes: al hervor
  • Camarones: al hervor
  • Cigalas: entre 3 y 5 minutos (en función del tamaño)
  • Nécoras: 12 minutos
  • Buey: 25 minutos
  • Centolla: 25 minutos
  • Santiaguiños: 9 minutos
  • Langosta (de 1 - 1,5 kg): entre 25 y 30 minutos (en función del tamaño)

Por supuesto, debemos tener en cuenta que los mariscos vivos se introducen en agua fría, ya que en caso contrario soltarían las patas, y el tiempo de cocción empezará a contar a partir de que el agua rompa a hervir; mientras que los mariscos muertos se introducen en agua hirviendo, que dejará de hervir al introducir el marisco, y el tiempo de cocción empezará a contar cuando el agua vuelva a levantar el hervor.

La excepción a esta regla son los camarones y percebes que siempre se echarán en agua hirviendo y se retirarán en cuanto vuelva a hervir. En el caso de los camarones, una vez escurridos, se estirarán en una bandeja y se les añadirá un poco de sal gruesa por encima, ya que no cogen bien la sal y además les ayudará a entalar.