miércoles, 29 de septiembre de 2010

Cavatellucci con broccoli

Dejando a un lado los gnocchi o los cannelloni, que son bastante engorrosos, la mayor parte de las recetas de pasta son relativamente sencillas y, en cualquiera de sus preparaciones, la pasta es siempre un plato delicioso. Hoy os voy a explicar cómo se prepara la pasta con brócoli; en este caso he utilizado cavatellucci pero podéis utilizar la pasta corta que más os guste (los orecchiette son perfectos).


Ingredientes (para 2 personas): 

190 gr de cavatellucci (o la pasta elegida), 1 brócoli pequeño, 100 ml de nata líquida, una nuez de mantequilla, sal y pimienta.


Preparación:


En primer lugar se cuece el brócoli, con poca agua y dejándolo un poco al dente para evitar que se desmorone. 

A continuación, pondremos a cocer la pasta en una tartera con agua abundante y sal (yo suelo añadir a la tartera el agua donde he cocido el brócoli ya que le da más sustancia a la cocción). 

Mientras se cuece la pasta, en una sartén se funde una cucharada de mantequilla y se añade el brócoli bien picadito; acto seguido, añadir un buen chorro de nata líquida, salpimentar y dejar a fuego medio para que la nata evapore. Cuando la pasta esté cocida, al dente, y una vez escurrida, se añade a la sartén y  se deja un minutito para que absorba la salsa y se mezclen los sabores. 

Simplemente queda servirla y añadir, siempre al gusto del consumidor, un poco de grana padano, parmigiano reggiano u otro queso curado que tengáis.

Buon appetito!!!



martes, 28 de septiembre de 2010

Al rico mejillón oiga!!

Hoy quiero hablaros de uno de los locales curiosos en los que he estado últimamente: la Batea de Juan. Situado en el centro de Boiro, en la calle peatonal Santo Mieites, es un mesón de lo más peculiar.

Su nombre no deja lugar a dudas: se trata literalmente de una batea; en el techo han instalado el entramado de vigas que conforman una batea, de las que cuelgan las cuerdas de mejillones, completando la decoración un sinfín de objetos marineros.

Y, como no, aunque en la carta se pueden encontrar gran cantidad de productos gallegos, el rey es el mejillón. En empanada, en tortilla, en croquetas, tigre, con vinagreta, al vapor... En definitiva, un sitio estupendo para tapear a base de mejillones.

                                                           Imagen de El Correo Gallego

domingo, 26 de septiembre de 2010

Noisettines

Para los amantes del chocolate, aquí os dejo una receta de noisettines (a medio camino entre los muffins de chocolate y el brownie) que están de rechupete. Es una receta que encontré en la red en uno de los múltiples libros recopilatorios de recetas de thermomix, a la que he hecho alguna modificación.

Ingredientes:


120 gr de chocolate negro; 60 gr de mantequilla; 60 gr de harina con levadura; 60 gr de avellanas enteras; 2 huevos; 50 gr de azúcar; 1 sobre de azúcar avainillado


Elaboración:

Se funde en el microondas la mantequilla junto con el chocolate.

Mientras tanto, se trocean en el thermomix las avellanas 3 segundos velocidad 5; a continuación se añaden los huevos y el azúcar y se programa 6 minutos velocidad 3 sin temperatura. Terminado el tiempo, se añaden la crema de chocolate y la harina y se mezcla 30 segundos a velocidad cuchara.

Con esta mezcla, se rellenan unos moldes de muffins o magdalena grandes previamente engrasados y enharinados (se les puede añadir una avellana entera encima, presionando un poco para que al hinchar en el horno no se caiga) y se hornean unos 20 minutos a 180º (el tiempo dependerá de cada horno, pero es importante no cocerlos demasiado para que no se sequen).

Bon Appétit!!


sábado, 25 de septiembre de 2010

Numerología del Aceto Balsamico

En mi casa siempre se había utilizado vinagre de jerez porque tenía más cuerpo y un sabor más intenso... hasta que descubrí el Aceto Balsamico italiano y ahí empezó mi traición al producto patrio. Desde entonces en mi casa sólo entra Aceto Balsamico.
Pero hete aquí que en uno de los últimos viajes que hice a Italia el año pasado me fijé en un ultramarinos en que de las botellitas de vinagre colgaba una etiqueta con un número (6, 8, 10...) y, cuánto mayor era ese número, más caro era el vinagre y más espeso parecía.
Así fue como descubrí un nuevo universo paralelo del Aceto Balsamico: es decir, un aceto tan bueno que te lo tomarías a cucharadas!!. Hasta entonces sabía que este vinagre procedía de la región Emilia Romagna, que se denomina balsámico porque se utilizaba como remedio contra el reuma (unas buenas friegas con este vinagre y adiós al dolor!!) y poco más. Sin embargo, el quid de la cuestión está en el rápido ritmo de evaporación del vinagre durante su elaboración.

Es decir, el Aceto Balsamico se obtiene a partir del mosto "cocido" de una mezcla de uvas tintas y blancas que maduran en barrica de madera durante un mínimo de 3 años, proceso en el que reduce su volumen a un ritmo del 10% por año y, teniendo en cuenta que para su elaboración el vinagre pasa por un proceso sucesivo de trasvases (en el que el mínimo es de tres barricas), sucede los siguiente:
Si tenemos tres barriles: A de 30 litros, B de 20 litros y C de 10 litros, tras un año de maduración quedan A con 27 litros, B con 18 litros y C con 9 litros. Si el vinagre ya estuviera listo para la venta, podría retirar del barril C, el más pequeño y último de la cadena, 3 litros; el problema es que tendríamos que rellenar el barril para que recuperara la cantidad de líquido inicial. Para ello, añadiríamos 4 litros sacándolos de la barrica B, que a su vez quedaría con 14 litros por lo que habría que añadirle 6 litros para que tuviera de nuevo 20. Para ello, utilizaríamos 6 litros de la barrica A, que de este modo quedaría con 21 litros, por lo que habría que añadirle 9 litros de Aceto Balsamico joven (del año), recuperando así los volúmenes iniciales de 30 - 20 - 10.

Con este proceso, la barrica última, la más pequeña, tiene siempre una mezcla de distintos años, pero se garantiza que como mínimo la barrica C tenga tres años (porque este proceso se repite una vez al año).
De ahí que, cuando de una botella de Aceto Balsamico cuelgue un distintivo con un número 6, quiere decir que el vinagre que contiene esa botella es fruto de una "cadena de trasvases" entre 6 barricas; de ahí que cuánto más alto sea ese número más caro, más espeso y más concentrado será ese vinagre.


P.D: Gracias a Reex por ayudarme a que este post no pareciera la parábola de los panes y los peces

Thermomixeando por Bruselas

Si después de devorar chocolate y gofres a toneladas por toooooda la ciudad aún te quedan ganas de probar la cocina local, te recomiendo un fantástico lugar (no, no me refiero al Chez Leon, que me gustó más bien poco). Se trata del T Kelderke que se encuentra en plena Grand-Place y, aunque de entrada todos pensaríamos que eso es sinónimo de tener que empeñar un riñón para pagar la cuenta, en realidad los precios son de lo más normales. 
El restaurante es una especie de cantina - bodega con los techos abovedados que se encuentra en el sótano de uno de los edificios de la Grand-Place, pero hay que tener mucho cuidado porque en el piso superior se encuentra un restaurante con el mismo nombre, de los mismos propietarios y ahí sí que tendríais que quedaros a lavar platos una semana al terminar la cena.
Podréis probar platos típicos de la cocina belga como las famosas Croquettes de crevettes (croquetas de camarones), los Moules (mejillones) gratinados, a la provenzal, a la cerveza... Aunque yo guardo un grato recuerdo de las ancas de rana (seguramente unas de las más ricas que he probado).
Este restaurante sólo tiene una pega, no aceptan reservas y, como los propios camareros aconsejan, o llegas a las 20:00 - 20:30 horas o
te tocará hacer cola durante mucho tiempo antes de cenar. 

miércoles, 15 de septiembre de 2010

The King

Navegando por la red los últimos días, he descubierto la nueva propuesta que Burguer King está estudiando para este otoño; se trata de la NYPizzaBurguer: una hamburguesa para compartir que ya han puesto a la venta a modo de prueba en el Whopper Bar de Times Square. Esta pizza - hamburguesa de 15 cm de diámetro se divide en 6 porciones y está pensada para compartir sus más de 2500 calorías entre 4 personas por unos 10 euros.



Si hicieran reparto a domicilio, las pizzerías se echarían a temblar!!

jueves, 9 de septiembre de 2010

Las magdalenas se reinventan



Si tienes pensado viajar en breve a la Gran Manzana, además de visitar infinidad de monumentos y dejar temblando la VISA en cada rincón de la ciudad, hay un lugar al que debes absolutamente ir: Magnolia Bakery. 

Esta pastelería siempre ha sido famosa entre los neoyorquinos, pero series como Sexo en Nueva York hicieron que la fama de este pequeño negocio de barrio atravesara fronteras, abriendo sucursales por toda la ciudad.

Podrás probar deliciosos cupcakes de todos los sabores imaginables: limón, calabaza, caramelo, zanahoria o el codiciado Red Velvet (tan vistoso como sabroso). 

Qué mejor forma de hacer un descanso en un día de "turisteo" que comprarse, no uno, sino una caja, de cupcakes y sentarse en un parque a disfrutar de la ciudad que nunca duerme.