miércoles, 23 de marzo de 2011

Nuevo blog

Ya es oficial!! Nos hemos mudado!! A partir de ahora podéis seguir todas las novedades de thermomixeando, que es gerundio en su nueva dirección:

www.thermomixeando.es

Con nuevo formato y nuevos colaboradores. Animaos a visitarnos!!

lunes, 21 de marzo de 2011

Blog en proceso de reconstrucción

Thermomixeando, que es gerundio está en pleno proceso de cambio y en breve os daremos a conocer las novedades que estamos "cocinando". Gracias

lunes, 28 de febrero de 2011

Galletas Hello Kitty de vainilla

Ahora que están tan de moda las galletas decoradas tanto con fondant como con glasa, quería hacer la prueba para ver qué tal se me daban y descubrir si además de vistosas, resultan sabrosas. En esta ocasión, para suerte de mi sobrina Antía, me he decantado por un corta pastas con forma de Hello Kitty y he probado la receta de masa de galletas de La cocina mágica. 

El resultado es vistoso pero la elaboración es bastante larga porque entre fase y fase hay que esperar bastante para que se enfríen las galletas y sequen las glasas; por lo que, en mi opinión, hacer estas galletas compensa si vas a hacer cantidad porque el trabajo es el mismo para hacer cuatro que para hacer cuarenta.


Ingredientes para las galletas: 
250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente, 250 gr. de azúcar glass, 1 huevo, 650 gr. de harina, 1 cucharada de leche, esencia de vainilla, un pellizco de sal.

Ingredientes para la glasa: 
400 gr de azúcar glass, 2 claras pasteurizadas, unas gotas de zumo de limón



Elaboración:

Empezaremos preparando las galletas y para ello tamizaremos la harina en un cuenco (en el que añadiremos la sal) y a continuación el azúcar glass en otro cuenco distinto. 

En el vaso del thermomix batiremos la mantequilla a velocidad 3 durante un minuto y medio sin temperatura; pasado este tiempo bajaremos a velocidad 2 e iremos echando el azúcar glass a cucharadas esperando a que la cucharada anterior esté incorporada antes de añadir la siguiente. Una vez terminado el azúcar,  bajaremos los restos de las paredes del vaso y programaremos velocidad 3 durante dos minutos para que la mantequilla coja volumen y el azúcar se incorpore formando una mezcla homogénea. 

A continuación, añadiremos el huevo ya batido y la esencia de vainilla y programaremos 1 minuto a velocidad 2 para incorporar el huevo en la masa. Terminado el tiempo, programaremos velocidad espiga e iremos añadiendo la harina a cucharadas esperando a que la cucharada anterior esté incorporada antes de añadir la siguiente. La masa se irá volviendo harinosa adoptando la textura de migas de pan. Al terminar la harina, y sin parar la máquina, añadiremos una cucharada de leche fría por el bocal.

La masa debe quedar blanda pero sin pegarse a los dedos, si quedara demasiado harinosa se podría añadir otra cucharada de leche. Terminado el amasado, es el momento de retirar la masa a un cuadrado de film transparente, gracias al que le iremos dando forma hasta formar una bola. 

Dividiremos la masa en tres partes que estiraremos con la ayuda de un rodillo entre dos láminas de papel vegetal, para evitar que se pegue. Para que todas las galletas queden del mismo grosor, podéis usar un rodillo que marca las distintas alturas o apoyar los extremos de un rodillo convencional sobre unos listones de unos 5 mm.
Una vez estirada dejaremos reposar la masa en la nevera durante un par de horas para, a continuación, cortar las galletas con el corta pastas elegido y volver a dejarlas reposar en la nevera durante una media hora para que la mantequilla se endurezca y así las galletas no pierdan su forma durante el horneado.

Las hornearemos a 180 grados durante unos 15 minutos y acto seguido las dejaremos enfriar antes de decorarlas con la glasa.

Por último, para la glasa pondremos en un bol las claras pasteurizadas (yo utilizo las que venden en la zona de refrigerados de Mercadona) con unas gotitas de limón y empezaremos a batir a velocidad media. Cuando las claras hayan levantado espuma, empezaremos a añadir el azúcar glass cucharada a cucharada, incorporándolas bien a la mezcla.

El resultado será una glasa dura y consistente que utilizaremos para hacer los delineados, por lo que separaremos en un bol la cantidad que nos vaya a hacer falta para perfilar todas las galletas. Para rellenar, hace falta una glasa más líquida para que se extienda por la galleta con facilidad, por eso añadiremos a la glasa restante una cucharada de agua y seguiremos batiendo hasta incorporarla. La textura debe ser lo suficientemente líquida como para que al pasar un tenedor el rastro de las púas se borre enseguida.
En función de la decoración que vayáis a dar a vuestras galletas dividiréis y teñiréis las glasas. En este caso yo he utilizado glasa de inundado (más líquida) en blanco para rellenar la cara de Kitty y glasa de perfilado (más dura) en blanco para el borde de toda la galleta, teñida de amarillo para la nariz y teñida de rosa para el lazo.



viernes, 18 de febrero de 2011

Pastelería Don Manuel de Bilbao



Como ya os comenté en un reciente post, estas navidades he visitado Bilbao y otro de los sitios de los que os quería hablar es la Pastelería Don Manuel, sita en la Alameda Urquijo número 39, de la que sólo puedo decir maravillas.

Yo cuando viajo sigo una filosofía de trotamundos muy clara: "Allí donde fueres come lo que vieres" (como veis también creo que los refranes deben adaptarse a cada persona); y claro, yo como buena turista de visita por Bilbao, iba camino de La Alhóndiga cuando, de repente, sin previo aviso, me encontré con el escaparate de esta pastelería delante de los ojos y claro había que probar.

Total, que al entrar descubro que, si por fuera el aspecto de la pastelería era estupendo, por dentro era todo un espectáculo y, en un santiamén, me vi rodeada de trufas de Bilbao, de roscas de Reyes, y de pasteles y tartaletas que parecían mini esculturas recién salidas del Guggenheim. 

Yo opté por probar un bollo de mantequilla, que resultó ser la cosa más esponjosa, dulce y cremosa que había tomado en mi vida, acompañado de un chocolate a la taza que ríete tú de los que describía Joanne Harris en Chocolat (como veis también practico la filosofía de que el desayuno es la comida más importante del día, por lo menos la más importante en lo que a calorías se refiere).


El bollo de mantequilla, del que había oído hablar mucho, pero que era la primera vez que probaba, es un bollo de leche que lleva en su interior una generosa capa de crema de mantequilla y, aunque de entrada pueda no llamar especialmente la atención, os puedo asegurar que es delicioso. Eso sí, al César lo que es del César, durante mi estancia en Bilbao probé los bollos de mantequilla de otras pastelerías y os puedo asegurar que ni color.